HISTORIA
Hace ya largas cuatro décadas y gracias a la visión de algunos especialistas canadienses y estadounidenses, la profesión de Farmacéutico comienza a dar sus primeros pasos en una orientación evolutiva de sus paradigmas y objetivos; iniciándose así la era de la Farmacia Clínica; seguida prontamente por colegas europeos, alemanes, franceses, italianos y fundamentalmente españoles. Todos ellos en su conjunto, plantean una posición filosófica en que la excelencia tecnológica de producción, almacenamiento y distribución del medicamento, no deben ser solamente los objetivos de nuestra profesión, sino que también debe haber una preocupación fundamental por el uso seguro y eficaz de ellos, lo que abre un camino y una orientación profesional en que los fundamentos científicos de tipo farmacológico, se unen a otros también de tipo clínico, con el objetivo de optimizar las terapias medicamentosas, lo que es el inicio de un acercamiento a pacientes y profesionales que utilizan o están ligados a estas terapias. Comienza entonces a desarrollarse una amplia gama de vertientes de especialización como la Gestión y Logística de Farmacia, Nutrición Parenteral, Preparación de Quimioterapia y otras adiciones de solutos a solventes, etc. que en su conjunto forman la Farmacia Asistencial y, la figura del Farmacéutico Clínico que realiza su labor en la sala de hospital y en forma directa con el paciente y el equipo clínico.
Ya en los inicios de la última década del siglo pasado, Heppler Ch. y Strand L., de las universidades de Massachusett y Minessotta respectivamente, publican un clásico artículo en una revista farmacéutica estadounidense, que inicia el Pharmaceutical Care , mal traducido posteriormente por el español como Atención Farmacéutica , que es ampliamente reconocido por OMS en su encuentro de Tokio.1993 como una nueva rama de la Farmacia Asistencial, que puede llegar a ser un aporte fundamental del Farmacéutico, en cuanto ubica al paciente como el objetivo central de su labor y determina situaciones específicas de investigación personalizada para la relación entre este y su esquema farmacoterapéutico.
Hay variados motivos por los cuales, en casi todo el mundo, el Farmacéutico Clínico que hace Atención Farmacéutica, se ha acercado de modo preferencial a muchas especialidades médicas, como son la Medicina Intensiva, Oncología, Infectología, Nutrición, Geriatría, etc; el alto riesgo de interacciones farmacológicas, efectos secundarios no deseados, RAM, altos costos, etc., que involucra la politerapia, tradicionalmente necesaria en ellas; pero en nuestro país es fundamental también, la apertura y la estatura de algunos profesionales Médicos y de Enfermería, que han dado la oportunidad al desarrollo de esta labor por parte de un incipiente, pero cada vez mayor grupo de Farmacéuticos que la realiza.
Es por estos motivos que los Químicos Farmacéuticos Asistenciales que en la actualidad están desarrollando labores clínicas, y compartiendo los objetivos de la prestigiosa Sociedad de Medicina Intensiva, han solicitan a su Directiva, la aceptación de membresía en ella, como parte del Capítulo de Farmacéuticos Clínicos de Intensivo.
Estamos ciertos de la gran responsabilidad que asumimos en términos profesionales, científicos y sociales, al deber cumplir nuestras labores en las distintas UPC del país, donde se necesitará del apoyo de todos para ser realizada, y estamos ciertos que aquellos que nos han ayudado a comenzar, seguirán haciéndolo para cumplir nuestras metas comunes en pro del Paciente Crítico.